Tras la primera fase de crecimiento, la poda ornamental debe realizarse a finales de junio. Antes de empezar, asegúrate de que no haya aves anidando en la planta. Para obtener los mejores resultados, utiliza también una tijera de poda para no dañar las hojas grandes. Si es necesario, tensa una cuerda para definir la forma. Para ello, replantea tu seto con palos de bambú, por ejemplo, y estira la cuerda hasta la altura deseada. De este modo, siempre te orientas mientras trabajas.
Al podar el seto de laurel, procura acortar solo las ramas recién brotadas, ya que la poda más severa está prohibida entre marzo y septiembre. Retira unos dos tercios de la longitud de los brotes recién crecidos. Si quieres mantener un seto de laurel de crecimiento rápido en forma durante el invierno, es aconsejable hacer otra poda ornamental en septiembre. Sin embargo, en este momento ya han crecido los brotes y es posible que quieras eliminarlos también. Por tanto, ten en cuenta que si podas en otoño, es posible que tengas que renunciar a la floración del año siguiente.