Después de que tu terraza de madera haya estado expuesta a las inclemencias del invierno, debes saber cómo limpiarla para que tenga un aspecto fantástico y dure más tiempo en buen estado.
08.12.2022
Tras el invierno, tu terraza puede quedar sucia y descolorida. En la superficie de las zonas de sombra concretamente se acumula un recubrimiento verde y desagradable, que puede hacer que la tarima sea resbaladiza y peligrosa. En estos casos te alegrará saber que limpiar este verdín y cuidar de tu terraza es algo rápido y fácil de hacer con productos de limpieza para el hogar. Además, con la ayuda adecuada, como por ejemplo una hidrolimpiadora, podrás limpiar tu terraza de madera de manera efectiva y sin dañarlo. Te contamos todo lo que necesitas saber.
Es recomendable barrer con asiduidad la terraza para evitar que se acumule la suciedad. Con una escoba rígida y un cepillo de fregar, estarás más que preparado para limpiarla a fondo. Y si además dispones de una hidrolimpiadora equipada con un cepillo de lavado, tendrás el complemento perfecto para limpiar tu terraza de madera.
Como norma general, no debes limpiar una terraza en madera aplicando directamente el chorro de una hidrolimpiadora; no es una buena idea dado que la presión de la máquina puede eliminar el adhesivo de la madera, además de astillarla y hacer que se vuelva quebradiza. Te recomendamos antes que averigües de qué tipo de madera está hecha la terraza y decidas teniendo en cuenta cuáles son los métodos de cuidado más adecuados en función de la clase de durabilidad del material:
Si tu terraza se puede limpiar con una hidrolimpiadora y un cepillo de lavado, puedes ponerte manos a la obra directamente. Basta con que coloques el accesorio y ajustes la presión del agua a un nivel bajo, ya que usar una presión de agua demasiado alta puede dañar la superficie de madera de tu terraza desgastándola, de manera que podría volverse frágil o incluso astillarse.
Asegúrate de limpiar toda la superficie de manera uniforme para que toda la superficie limpiada mantenga un mismo color.
Para superficies macizas y de madera no tratada, recomendamos el uso de nuestro detergente para piedra y fachadas STIHL CS 100, que elimina de forma fiable los depósitos de verdín más resistentes.
Si no dispones de una hidrolimpiadora en casa o si la madera de tu terraza no es adecuada para este tipo de limpieza, puedes utilizar detergentes domésticos normales. Un método económico y respetuoso con el medioambiente es el uso de cristales de soda (carbonato sódico) o jabón suave de toda la vida.
Si quieres utilizar cristales de soda para limpiar tu porche, te recomendamos que los conviertas primero en una potente pasta limpiadora: para ello agita 2 o 3 cucharadas de almidón en 500 ml de agua tibia y sigue removiendo hasta que no queden grumos. Vierte esta mezcla de almidón en una sartén grande con 5 litros de agua tibia, añade 100 g de cristales de soda (carbonato sódico) y hiérvela hasta que el líquido comience a espesar. Ahora puedes utilizar esta pasta para llevar a cabo una limpieza fácil y suave como parte de la rutina de mantenimiento de la madera de tu terraza. Solo tienes que aplicarla sobre los tablones de madera, distribuyéndola uniformemente con una brocha, y dejar que la pasta actúe durante unas horas. Finalmente, aclara la pasta limpiadora casera con agua.
El jabón suave de toda la vida también es una gran opción para el cuidado de tu terraza: este producto es mucho más suave que el jabón "duro" (hecho con sales de sodio) que se usa de forma habitual y cuenta con numerosas aplicaciones para exteriores. Por otro lado, es recomendable evitar que penetren en el jardín demasiadas aguas residuales.
El jabón se debe aplicar con una brocha sin diluir o según las instrucciones. Con un poco de paciencia, podrás limpiar cada centímetro de tu terraza. Por último, acláralo todo: utiliza una manguera de riego o una regadera.
Los productos de limpieza ácidos (incluido el vinagre) deteriorarán los tablones de madera. Te recomendamos que evites estos productos para el cuidado de tu terraza, para que puedas disfrutarla durante mucho tiempo.
En términos de limpieza ya hemos avanzado bastante, pero aún queda un poco más de trabajo por hacer. Para ser realmente minucioso, debes comprobar el estado de la parte inferior de la superficie de madera.
El refrán de "ojos que no ven, corazón que no siente" también puede aplicarse cuando hablamos de la terraza. Te olvidarás de cualquier cosa que caiga entre los listones o por debajo de ellos hasta que empiece a desprender mal olor. Para evitar que esto suceda, más vale echar un vistazo a tiempo por la parte de abajo.
Convierte este ritual en parte de tu rutina de limpieza periódica de la terraza, de manera que al comprobar la subestructura y los listones puedas retirar el follaje y otros desechos con un aspirador o soplador, por ejemplo. Esto ayuda a evitar que se pudra la terraza desde abajo, así como a mantener a raya a hongos y otras plagas.
Como último paso, después de que tu terraza esté limpia y seca, te recomendamos que la lubriques para garantizar que la madera esté adecuadamente protegida.
Deja que la terraza se seque durante 24 horas después de limpiarla antes de engrasarla: si la madera todavía está húmeda, la aplicación de aceite podría atrapar la humedad en el interior, lo que provocaría con el tiempo que la madera se pudriese. Una capa anual de aceite o barniz no solo mejora el estado de la madera a largo plazo, sino que también garantiza que tu terraza tenga un aspecto fantástico y esté lista para disfrutar de la temporada estival.