Sé más eficiente: cómo lavar la bici con agua a presión

Limpiar tu bicicleta con una hidrolimpiadora es fácil. Nuestra guía te muestra cómo hacerlo además de algunos consejos útiles.

Un hombre al lavar la bici a presión con una hidrolimpiadora STIHL RE 130 plus

Qué tener en cuenta al lavar la bicicleta con agua a presión

La presión puede acabar incluso con la suciedad más resistente. Por eso, una hidrolimpiadora es una buena opción para limpiar tu bicicleta. Aunque existen estrictas normas legales sobre la limpieza del coche con una hidrolimpiadora, por lo general, no existen restricciones legales sobre el uso de hidrolimpiadoras para la limpieza de bicicletas. Sin embargo, te recomendamos que te pongas en contacto con las autoridades locales para obtener información sobre cualquier normativa que pueda existir para estar seguro. Hay algunas precauciones que debes tener en cuenta para evitar problemas o daños al limpiar a presión una bicicleta.
  • En primer lugar, antes de empezar a limpiarla, asegúrate de que la bicicleta esté colocada de forma estable apoyándola contra una pared o un árbol, o fijándola con un soporte para bicicletas.

  • Trabaja con un ajuste de la presión de 20 bares. Si tu hidrolimpiadora no tiene un ajuste tan bajo, asegúrate de mantener la máquina a suficiente distancia de la bicicleta. Una presión excesiva podría dañar la pintura y los adhesivos. Empieza con la mayor distancia posible y ve acercándote poco a poco; si parece que la suciedad no se desprende, puedes reducir la distancia aún más. Utiliza el chorro más suave que te permita la boquilla de la hidrolimpiadora al limpiar la bicicleta. No dirijas el chorro directamente hacia los rodamientos o juntas, ya que podrían penetrar el agua y la suciedad y acelerar el desgaste.

  • No utilices la hidrolimpiadora en la cadena de la bici, ya que la presión puede dañar las piezas delicadas.

Utiliza un equipo de protección para trabajar con tu hidrolimpiadora

Trabajar con máquinas potentes es divertido e implica poder realizar tareas más complejas, lo cual es fantástico siempre que lleves ropa de protección eficaz y segura mientras trabajas. Utiliza siempre un equipo de protección individual cuando trabajes con hidrolimpiadoras: gafas de seguridad y protección auditiva, entre otras cosas. Consulta el manual de instrucciones de tu máquina para obtener más información. Antes de utilizar la máquina por primera vez, debes familiarizarte con ella y asegurarte de que se encuentra en perfecto estado antes de cada uso. En tu tienda especialista STIHL estarán encantados de preparar tu máquina para que puedas utilizarla en perfectas condiciones ya desde la primera vez, además de aconsejarte sobre los modelos y tallas de ropa de protección recomendados para tu tarea. Recuerda que el equipo de protección individual no sustituye a un técnica de trabajo segura.
 

Cómo lavar tu bicicleta con agua a presión: instrucciones

¿Con qué frecuencia debes limpiar tu bicicleta?

Puedes limpiar a fondo tu bicicleta con una hidrolimpiadora regularmente o según sea necesario; normalmente basta con limpiarla bien cada dos o tres meses. De hecho, limpiar la bicicleta con demasiada frecuencia podría causar daños en juntas y rodamientos. No pasa nada si tu bicicleta acumula poco de suciedad, aunque si has estado de ruta con zonas húmedas, es mejor eliminar el barro antes de que se seque. 

Una bicicleta recién lavada delante de una casa junto a una hidrolimpiadora STIHL RE 130 plus

En resumen: Cómo lavar una bici con agua a presión mediante una hidrolimpiadora

  • Una hidrolimpiadora puede ayudarte a limpiar tu bicicleta a fondo y sin esfuerzo.

  • Asegúrate de que la bicicleta esté bien sujeta. Utiliza una presión baja (idealmente 20 bares) y trabaja a una distancia suficiente de la bicicleta.
    No dirijas el chorro de agua directamente a los rodamientos, las juntas o la cadena.

  • Utiliza siempre equipo de protección individual cuando trabajes, tal y como se indica en el manual de instrucciones de tu máquina.

  • En primer lugar, elimina la suciedad gruesa con agua y, a continuación, utiliza la hidrolimpiadora para aplicar el detergente. Elimina la suciedad con un cepillo suave y, a continuación, aclara la bicicleta con agua limpia.

  • Después de realizar la limpieza con la hidrolimpiadora, seca bien la bicicleta. Por último, engrasa todas las piezas móviles.

  • Debes limpiar la bicicleta a fondo cada dos o tres meses si la utilizas con frecuencia. Mientras tanto, suele bastar con realizar una limpieza rápida y eliminar la suciedad más gruesa como el barro. Si solo utilizas la bicicleta de cuando en cuando, basta con una o dos limpiezas al año.