Cuando podes rosales, debes adaptar siempre el corte a la especie de rosal correspondiente. Te explicamos cómo hacerlo.
01.07.2025
La primavera es el mejor momento para podar rosales. En principio, no es necesario podar los rosales en otoño. Sin embargo, en el caso de las rosas trepadoras o los rosales arbustivos, también se pueden podar los brotes demasiado largos y molestos en otoño.
La mejor forma de podar los rosales depende, entre otras cosas, de la especie de rosal que quieras podar. Básicamente, debe tenerse en cuenta lo siguiente: Corta los brotes entre medio centímetro y un centímetro por encima de las yemas de rosal.
Corta siempre las rosas marchitas por debajo de la flor vieja para estimular el crecimiento de la planta y el desarrollo de nuevas flores. Asegúrate de retirar siempre dos o tres hojas junto con la rosa marchita.
Lo mejor es podar los rosales en primavera, en un día sin heladas.
Podar rosales es clave para mantener su salud, controlar su crecimiento y promover una floración abundante. Al eliminar los brotes enfermos o los dañados por las heladas, aseguras que tus rosales se mantengan sanos y florezcan con esplendor.
Los rosales bien cortados embellecen los arriates de jardín.
Para podar rosales, no solo es importante la técnica correcta, sino también el momento oportuno. Para podar rosales en primavera, es ideal un día sin heladas cuando la forsitia está en flor. Esto te permite eliminar los brotes enfermos y los dañados por las heladas antes de que los rosales puedan volver a brotar con fuerza.
En verano, debes evitar una poda radical. Sin embargo, si es necesario, puedes hacer una pequeña poda cosmética y cortar las rosas marchitas. Para ello, retira todo lo que haya florecido hasta los cinco primeros folíolos. Lo mejor es recortar los brotes muy largos en dos longitudes de tijera para mantener un crecimiento compacto.
No es necesaria una poda adicional de los rosales en otoño; sin embargo, los brotes demasiado largos, dañados o que hayan perdido su forma pueden acortarse en cuanto el arbusto del rosal se haya marchitado. Esto también se aplica a los brotes silvestres; es decir, los brotes debajo del punto de injerto. No se recomienda podar rosales en invierno debido a las bajas temperaturas.
Prepara las herramientas y los accesorios adecuados para empezar a podar los rosales.
Trabajar con máquinas potentes es una experiencia gratificante. Es recomendable que te asegures de utilizar ropa de protección eficaz y segura. Utiliza siempre tu equipo de protección individual cuando trabajes con las máquinas STIHL. Para obtener más información, consulta el manual de instrucciones de tu producto. Familiarízate a fondo con tu máquina antes de utilizarla por primera vez y asegúrate de que está en perfecto estado antes de cada uso.
Si lo deseas, en tu tienda especialista STIHL nuestro distribuidor experto puede preparar tu máquina para el primer uso.
También podrá asesorarte sobre los modelos y tallas de ropa de protección y seguridad que necesitas para trabajar de forma cómoda y segura.
Recuerda que el equipo de protección individual no sustituye una técnica de trabajo segura.
Los rosales se clasifican en diferentes especies en función de su crecimiento y uso; por ejemplo, rosas de arriate y nobles, rosales arbustivos y rosas trepadoras. En función de la especie de rosa, hay que tener en cuenta diferentes aspectos al podar rosales.
Antes de empezar a podar rosales, debes ponerte siempre guantes para evitar hacerte daño con las espinas.
Los rosales nobles forman tallos largos en los que crecen hermosas flores individuales. Son ideales como flores cortadas para poner en un jarrón.
En cada brote, los rosales de arriate tienen entre cuatro y cinco flores, pero suelen ser un poco más pequeñas que las flores de los rosales nobles. Los rosales de arriate forman arbustos pequeños a la altura de las rodillas, por ejemplo. Para podar rosales nobles y de arriate, debes proceder básicamente del mismo modo.
Corta el rosal unos 10-20 centímetros por encima del suelo. Asegúrate de cortar el rosal justo encima de un ojo, es decir, una yema. Las yemas deben apuntar hacia fuera. De este modo, los nuevos brotes crecen bien hacia fuera y el rosal adquiere una bonita forma.
Si el rosal es más viejo y tiene algunos brotes muy fuertes, es recomendable cortar uno o dos brotes justo por encima del suelo con unas tijeras de poda. Pero nunca cortes todos los brotes a la vez. La eliminación de los brotes estimula la formación de nuevos brotes desde la base de la raíz.
Las rosales de jardín, también conocidos como rosales arbustivos, son un clásico del jardín, versátiles y fáciles de cuidar. Se convierten en arbustos altos e independientes de entre 2 y 3 metros de altura. Te explicamos cómo podar fácilmente tus rosales arbustivos.
Corta por la mitad las variedades de rosales de fuerte crecimiento.
Para podar un rosal arbustivo, también debes eliminar los brotes viejos para que rejuvenezcan y el rosal pueda volver a brotar con vigor.
Elimina todos los brotes finos y débiles para que el rosal arbustivo pueda formar nuevos brotes fuertes.
Los rosales trepadores tienen brotes largos y fuertes y son perfectos para fijarlos a un soporte trepador o al muro de la casa. Puede alcanzar una altura de unos 3 metros. Sigue nuestras instrucciones para podar rosales trepadores con éxito.
En primer lugar, corta la mitad de los brotes largos hasta tres ojos. Los ojos son pequeñas manchas oscuras en la rama del rosal, de las que crecen los nuevos brotes en primavera.
Cuando cortes rosales trepadores, debes entresacar bien los brotes muy juntos y entrelazados.
Lo mejor es eliminar por completo los brotes viejos al podar los rosales.
Dobla los brotes largos restantes hacia abajo en forma de arco y átalos al soporte para trepar o al enrejado con una cuerda para evitar que el rosal crezca de forma desordenada.
Los rosales son adecuados para cortar esquejes. Para ello, solo tienes que cortar un brote de unos 30 centímetros de largo de la planta madre. Retira las hojas de modo que queden tallos pequeños para identificar las partes de las hojas. Corta el brote medio centímetro por encima de cada hoja y retira la punta del brote. ¡Ahora puedes plantar los esquejes de rosal!
Consejo STIHL
Independientemente de la especie de rosal, los recortes deben desecharse en el compost después de terminar el trabajo. Para que tus tijeras de jardinero permanezcan en buen estado durante mucho tiempo, debes limpiarlas, desinfectarlas y lubricarlas después de podar los rosales.
La poda de los rosales conlleva algunas posibles fuentes de errores que debes evitar. Entre ellas se incluyen:
