En esta guía te mostramos cómo construir tú mismo un soporte para plantas trepadoras, enredaderas y árboles frutales
16.11.2022
Las celosías, los enrejados y las espalderas son instrumentos populares con los que puedes diseñar tu propiedad no solo de forma funcional, sino también decorativa. Son compañeras importantes de muchas plantas trepadoras, variedades de frutas y frutos rojos. Las estructuras de madera, cuerda o alambre proporcionan a las plantas la sujeción necesaria para crecer en altura o anchura de forma específica para cada especie.
Especialmente en jardines pequeños, es recomendable construirlas, ya que amplían el espacio del jardín hacia arriba. De este modo, muchos árboles frutales también producen una abundante cosecha en la espaldera sin ocupar mucho espacio. Lo mejor de todo es que, dado que las frutas ya no se entrelazan entre sí y reciben más sol, el fruto de la espaldera suele tener una calidad superior.
Además, las celosías y las espalderas son excelentes elementos decorativos. Las plantas trepadoras que crecen en los enrejados forman un papel pintado verde que realza los discretos muros y vallas de la casa. Las espalderas independientes se utilizan a menudo como elementos de separación en el terreno
Tipo de planta | Características | Celosías y soportes adecuados |
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Enredaderas (p. ej., clematis, Pisum sativum, vid, Cobaea scandens). |
Las enredaderas se dirigen verticalmente hacia arriba.
Zarcillos retorcidos en forma de sacacorchos.
Los tallos y los zarcillos de los brotes o los tallos de las hojas, convertidos en órganos de sujeción, se enredan alrededor de los objetos que les sirven de soporte.
Dependen de la celosía. |
Los soportes tienen aproximadamente el mismo número de elementos verticales, que no están demasiado separados entre sí.
Soporte para enredaderas de eslabones finos de cuerda.
Varillas verticales, alambre o cuerda de diámetro reducido. De este modo, los zarcillos cortos tienen suficiente sujeción.
Ayudas para trepar en forma de enrejado.
Espalderas de bambú ligeras para plantas de patio.
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Autotrepadoras (por ejemplo , hiedra, vid silvestre, hortensia trepadora, flor de trompeta) |
Forman raíces adherentes con las que las plantas se agarran a paredes, árboles y objetos.
Las celosías son opcionales, pero se recomiendan para proteger la mampostería. Los restos y trazas de las plantas son difíciles de eliminar de la superficie sobre la que se adhieren.
Las celosías protegen las fachadas y superficies de los daños.
Los tallos se vuelven leñosos y pesados.
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Sistemas de tensión de cuerda estables y resistentes.
Celosías o enrejados de madera. |
Trepadoras que se extienden (por ejemplo, rosas trepadoras, zarzamoras, clemátides, jazmines de invierno, espalderas) |
Suelen ser brotes pesados, que a menudo tienen espinas, púas y ramas laterales o son escasos en sí mismos.
Sin órganos adherentes: los brotes se tejen a mano en la celosía y se atan si es necesario. |
Enrejados de medianos a macizos o sistemas de cuerdas con una orientación principalmente horizontal.
Los cordones o el cable de relleno especial proporcionan un soporte adicional.
Arco para rosas.
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Trepadoras (p. ej., ayocote , lúpulo, madreselva, kiwi, wisteria, akebia, Aristolochia macrophylla) |
Los brotes crecen hacia arriba y se enrollan en espiral alrededor de objetos que ofrecen sujeción.
Dependen de la celosía.
Hay trepadoras que giran a la derecha y a la izquierda. Al guiarla hacia arriba, presta atención a esta característica de la planta y hazla girar en su dirección natural, de lo contrario se caerá.
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Soportes en posición vertical y diagonal.
En las barras lisas son importantes las uniones transversales regulares, ya que de lo contrario los brotes se desprenden.
En el caso de las trepadoras de un año (p. ej., el ayocote), son suficientes las varillas de bambú ligeras o las cuerdas.
En el caso de las trepadoras fuertes (por ejemplo, la wisteria), son necesarios postes y estructuras resistentes.
No se precisan enrejados.
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Desde una sola varilla colocada verticalmente hasta complejos sistemas de cuerdas: estos soportes se diferencian por su aspecto, estabilidad y orientación. Por eso, cada uno de ellos es más apropiado para algunas plantas que para otras.
En los siguientes apartados se presentan cinco variantes para las que recibirás la ayuda necesaria que te permitirá construir tú mismo la adecuada a tus necesidades.
Una espaldera es una estructura estable y es la más adecuada para las plantas perennes que crecen a lo alto y a lo ancho. En verano, en lugar de setos y vallas, las espalderas cubiertas de vegetación proporcionan una excelente protección de la intimidad. También permiten revestir de verde las paredes de casa y muros con enredaderas y trepadoras.
A la hora de diseñar un jardín pequeño, es importante saber que las espalderas pueden utilizarse para plantar árboles frutales y plantas ornamentales, ahorrando espacio, incluso en parcelas pequeñas. Si se desea, es posible hacer crecer las plantas de una forma determinada: la palmeta, la forma en U o el abanico son algunas de las más sencillas que son fáciles de conseguir y mantener.
Te mostramos cómo construir la estructura básica de una espaldera que puede ser independiente o estar fijada a la pared:
Las espalderas independientes en el jardín son adecuadas para las frutas de pepita, como las manzanas y las peras o las frambuesas.
Las espalderas de pared ofrecen unas condiciones de maduración ideales para las frutas de hueso, como los melocotones o los albaricoques, así como para los higos, que adoran un lugar protegido en una pared orientada al sur. Las frutas de pepita y las plantas ornamentales (p. ej. clemátides) también crecen en las espalderas de pared, pero para ello debes desplazarte al lado este u oeste.
Las espalderas son aptas para verduras y frutas cultivadas por uno mismo. Se trata de un tutor estable y de larga vida útil que se puede utilizar de forma universal. Las espalderas también permiten cultivar frutas amantes del calor, como los albaricoques y los higos, incluso en regiones frías: para ello, la espaldera debe estar simplemente protegida contra el viento y orientada hacia el sur.
Por cierto: los frutos en espaldera que crecen en la pared sur protegida proporcionan un cálido refugio y una rica fuente de alimento para los pájaros y los insectos: una forma estupenda de hacer que tu jardín sea respetuoso con la fauna.
Hay muchos tipos de fruta adecuados para una espaldera. Entre las frutas clásicas en espaldera se encuentran las manzanas, las peras y las cerezas, que pueden ser independientes o colocarse contra la pared. Los albaricoques, los higos y las uvas, amantes del calor, también pueden darse de este modo, pero deben fijarse a una pared orientada al sur.
Algunas variedades de verduras, como pepinos, guisantes y ayocotes, requieren tutores. Los tomates también agradecen los soportes estables. Por un lado, porque no pueden sostener el peso de las frutas sin un soporte. Por otro lado, porque, de lo contrario, ocuparían mucho espacio en el arriete. Las enredaderas ahorran espacio porque permiten que las plantas crezcan hacia arriba.
La pérgola es una estructura compuesta por columnas de soporte y una rejilla de techo. Suele fabricarse con metal o madera y también puede funcionar a modo de tutor para plantas de gran peso propio. Cuando hay mucha vegetación, una pérgola es una zona de descanso protegida y una agradable fuente de sombra en el jardín.
Coloca al menos cuatro postes de material resistente a la intemperie en el suelo. Una potente motosierra te facilitará el trabajo en una celosía de madera. Utilízala para cortar las vigas a la longitud deseada. En el caso de las pérgolas de madera, se recomienda colocar los postes sobre patas metálicas galvanizadas para evitar el contacto directo con el suelo.
Coloca dos travesaños paralelos de forma que conecten dos de los montantes entre sí. A continuación, fija tantas vigas como desees en vertical sobre el travesaño. Para proteger mejor la intimidad, también puedes construir un enrejado de alambre en los laterales.
A continuación, adorna la pérgola con las plantas que quieras.
Una pérgola es una estructura muy resistente, que se cubre con enredaderas y trepadoras. Ofrece una sujeción segura a muchas plantas trepadoras, como las enredaderas de trompetas y las vides. Una pérgola exhibe con gracia las magníficas rosas o la wisteria, un espectáculo de gran belleza durante la época de floración.
Para la construcción de una pérgola es adecuada la madera resistente a la intemperie. Por ejemplo, puedes comprar madera ya impregnada a presión en tiendas especializadas o impregnar tú mismo la madera sin tratar. El alerce, el abeto y el pino domésticos son una buena elección para construir una pérgola.
El clásico romántico entre las estructuras para plantas trepadoras: un arco de rosas de metal, madera o alambre. Suele utilizarse en la zona de entrada o como elemento de separación entre dos zonas del jardín. Construir esta estructura atemporal es rápido y se pueden realizar diferentes versiones.
En primer lugar, elige el material del que quieres que esté hecho el arco para rosas. Dado que la estructura estará completamente cubierta dentro de unos años, la calidad y la robustez del material desempeñan un papel primordial. Constrúyelo con madera resistente a la intemperie. También puedes doblar o hacer doblar acero de armar para obtener una estructura estable. Como alternativa, puedes construirlo a partir de ramas más gruesas que encuentres en tu propiedad o como leña en el bosque.
Ahora, decide qué forma debe tener la construcción. El tejado puede ser recto, curvado o a dos aguas. Clava firmemente ambos extremos del arco de rosas al suelo. Para una mayor estabilidad, hormigona los extremos: esto mantendrá tu arco de rosa en su sitio incluso con fuertes ráfagas de viento.
Si combinas hábilmente diferentes plantas trepadoras, el arco para rosas siempre estará magníficamente cubierto.
Las especies que florecen se turnan, y en cuanto termina el tiempo de floración de una de estas preciosas flores, le toca a la siguiente: las clemátides y diversas variedades de rosas son las candidatas favoritas. Coloca dos plantas a cada lado.
A la hora de elegir, presta atención a la fuerza de crecimiento de las plantas: Las rosas trepadoras de crecimiento vigoroso llegan fácilmente hasta el tejado para formar una magnífica guirnalda de flores.
Además, la ubicación del arco para rosas determina la elección de las plantas. Averigua en una tienda especializada si a la planta trepadora le gusta estar protegida del viento, al sol, a media sombra o a la sombra.
Los enrejados hechos de alambre son muy apreciados por muchos motivos. Por un lado, son sólidos e inoxidables, lo que los hace extremadamente resistentes. Por otro lado, son fácilmente adaptables, lo que te permite tener un margen de maniobra individual para su diseño creativo.
Los alambres se pueden utilizar tanto para las espalderas como para las pérgolas. Algunos soportes, como los sistemas de cable, están formados completamente por alambre.
Los sistemas de alambre se pueden fijar a una pared o a un pilar de madera de diferentes maneras. En primer lugar, elige un lugar adecuado para el sistema de cable. Coloca las cuerdas en la posición deseada y fíjalas a la pared o a la estructura que desees mediante un tensor de cable.
El lugar de montaje o la estructura debe ser estable para poder soportar la fuerza de tracción del sistema de cables tensado. A continuación, tensa el sistema de alambre.
Estos enrejados de alambre son adecuados para todas las plantas trepadoras habituales, desde enredaderas hasta trepadoras. Sin embargo, averigua de antemano qué disposición cumple los requisitos de tu planta trepadora.
El enrejado es una posible forma de construcción de espalderas, pérgolas y sistemas de alambre. La ventaja de esta forma de enrejado es que las plantas pueden extenderse como una red a lo largo y ancho.
Un enrejado con mucha vegetación no solo tiene un buen aspecto, sino que también proporciona una maravillosa pantalla frente a la parcela vecina.
Construye un marco con al menos dos soportes de madera, bambú, metal o plástico. Fija los listones de madera, las varillas metálicas, los alambres o los cordones entre ellos y colócalos en una cuadrícula en cruz.
Al construir un enrejado, asegúrate de que las distancias entre los elementos sean menores. A continuación, ancla firmemente los enrejados que están en el suelo o en un contenedor de plantas.
Especialmente las plantas con una estructura de tallos pesada, como las trepadoras que se extienden, dependen de un sistema de enrejado resistente. Una estructura de malla fina también ofrece a las trepadoras más ligeras suficientes oportunidades para agarrarse.
El reciclaje también se ha convertido en una tendencia en el jardín. ¿Deseas reutilizar los objetos o materiales ya existentes? ¡Fantástico! Las escaleras viejas, las cestas de mimbre, los restos de vallas, los muebles o las herramientas de jardín son excelentes tutores y consiguen así una segunda vida.
Enrejado con plantas: dispensador de sombra y elemento de separación, protección visual y contra el viento
El tamaño, la forma y el material del tutor varían en función del tipo de planta
Posibles formas: varillas individuales, sistemas de cables complejos, espalderas, pérgolas, arcos para rosas y enrejados
Espaldera: soporte estable de metal, madera, alambre o cable
Enrejado: estructuras en forma de red para permitir que las plantas trepen en diferentes direcciones
Sistemas de alambre: resistentes, individuales como sistema de cable o para espalderas y pérgolas
Pérgola rica en plantas trepadoras pesadas (por ejemplo, vides)
Alternativas económicas: escalera vieja
Un arco para rosas es el mejor apoyo para los rosales trepadores. Sin embargo, las pérgolas, los enrejados para rosales o las espalderas fuertes en la pared de la casa también proporcionan un soporte seguro para los rosales trepadores.
Las cuerdas simples, las varillas en espiral o las varillas robustas de bambú o madera son adecuadas como tutores para los tomates. A la hora de elegir el tutor adecuado, ten en cuenta la altura de la tomatera.
Para una celosía es ideal una madera robusta y resistente a la intemperie. La acacia nativa, el abeto de Douglas y el alerce son una buena elección para construir un enrejado. Con la impregnación y el cuidado regular, la madera queda protegida de la humedad, los hongos y los insectos. Para evitar el contacto directo con el suelo de la estructura de madera, se recomienda colocar los postes sobre patas metálicas galvanizadas.
Una cuerda robusta (p. ej., de yute o sisal) que pueda soportar el peso de la planta y de las frutas es adecuada como tutor. Dado que la cuerda está expuesta a las influencias exteriores y al peso de la planta, se desgasta rápidamente. Por el contrario, un sistema de cables revestidos de plástico es una alternativa a largo plazo.