No solo las coníferas son de hoja perenne, algunos árboles de hoja caduca también conservan su follaje en invierno y confieren color y textura a cualquier jardín durante todo el año.
10.11.2023
En nuestras latitudes existen las coníferas de hoja perenne y unos pocos árboles de hoja caduca que sobreviven a las frías temperaturas invernales. Por ejemplo, el tejo, el enebro, el acebo europeo nativo "Ilex" y la magnolia de hoja perenne o el roble de hoja de invierno.
Los árboles perennifolios más adecuados para plantarse como pantallas de privacidad son el acebo europeo, el aligustre de hoja perenne o el tejo europeo. Tienen un follaje denso o una cubierta de agujas y también se pueden plantar como seto.
El clásico entre los árboles con copa redonda de hoja perenne es el boj común. Pero también las copas del aligustre o el ciprés pueden cortarse en forma redonda.
El ciprés de Leyland es uno de los árboles de crecimiento rápido y hoja perenne más destacados. En función de la ubicación y las características del suelo, crece de 40 a 100 cm al año. El tejo europeo crece entre 20 y 30 cm al año, mientras que el enebro común, entre 20 y 40 cm.
En la temporada alta del jardín, suelen quedar eclipsados por las exuberantes plantas de flor y en otoño por los variados colores de las hojas: es solo a partir de finales del otoño cuando los árboles perennifolios entran en escena y empiezan a destacarse. Cuando la mayoría de las plantas entran en el letargo invernal y el exterior se vuelve gris y desnudo, estos árboles, con diferentes tonos de verde, añaden un reconfortante toque de color y aportan estructura y vitalidad al jardín.
En invierno, este tipo de árboles también proporcionan protección natural contra el sol y el viento, así como privacidad. Plantadas en fila con la densidad apropiada, las variedades adecuadas (por ejemplo, un seto de hoja perenne) pueden proporcionar la intimidad que necesitas en tu propiedad durante todo el año.
Información práctica
Los árboles y arbustos de hoja perenne, con su follaje generalmente denso o la cubierta de coníferas, ofrecen a los animales protección contra el frío y los depredadores en invierno. Algunas especies, como el acebo europeo (Ilex), conservan sus frutos durante mucho tiempo en invierno, por lo que son una fuente de alimento importante para las aves invernantes, como el mirlo.
Entre los árboles de hoja perenne, hay muchas más coníferas que árboles de hoja caduca en gran parte de las latitudes europeas. Los primeros pueden proteger sus agujas de las fuertes heladas mediante una capa de cera, mientras que los de hoja caduca tienen que desprenderse de sus hojas para sobrevivir en invierno. Por tanto, los árboles caducifolios se encuentran más a gusto en los climas cálidos y tropicales.
Sin embargo, hay algunas variedades de árboles caducifolios o árboles de hoja caduca que crecen en troncos altos y arbustos grandes que resisten las bajas temperaturas invernales. Aunque alcanzan una altura de crecimiento comparativamente baja en comparación con las coníferas autóctonas, contribuyen a un diseño de jardín interesante.
En el siguiente resumen, te presentamos árboles perennifolios muy diferentes con sus características más importantes:
El acebo europeo es un tipo de árbol autóctono.
El acebo europeo es una especie autóctona que crece en el sotobosque de los bosques caducifolios europeos. En el jardín, también le gusta un lugar entre soleado y sombreado. Ilex aquifolium es resistente al invierno y soporta las heladas más severas.
Las hojas brillantes, coriáceas y con dientes espinosos forman un follaje denso e impenetrable donde les gusta posarse a los pájaros pequeños incluso en invierno. A partir de octubre, aparecen unas bayas rojas que son venenosas para los humanos, pero deliciosas para los pájaros.
Este pequeño árbol, que suele tener varios tallos, crece de 3 a 8 metros de altura y de 3 a 6 metros de ancho. Sus raíces son profundas, pero también planas y finas. El acebo europeo se puede plantar en solitario, en grupo o también como seto opaco y tolera mejor la poda ornamental o de rejuvenecimiento si se realiza con un cortasetos.
El roble de hoja perenne tiene una copa que sobresale.
Este pequeño árbol de 8 a 10 metros de altura se creó en Inglaterra en el siglo XVIII a partir de la encina y el roble inglés. También se conoce como "roble de Turner" o "roble de hoja perenne".
Su copa ovoide, de hasta 7 metros de ancho, se desarrolla a partir de un tronco corto. El Quercus turneri es más adecuado para zonas con inviernos suaves, soporta temperaturas de hasta un máximo de -15 °C y prospera mejor en condiciones de sol o penumbra y protegido del viento.
Las hojas de roble, coriáceas, de color verde oscuro y de forma típica, permanecen verdes o amarillo dorado en el árbol durante todo el invierno y solo se desprenden en primavera, cuando aparecen los nuevos brotes. A partir de mayo, aparecen amentos largos de color amarillo verdoso.
El aligustre de hoja ovalada proporciona alimento a las abejas.
Aunque el aligustre de hoja ovalada es una planta de seto clásica y opaca, se puede cultivar como tallo alto y, con una altura de hasta 5 metros, puede alcanzar ciertamente cualidades de árbol.
Con una tasa de crecimiento de 15 a 30 cm al año en un lugar de soleado o en semisombra, este arbusto es fácil de cuidar y se considera de rápido crecimiento. Suele desprenderse de sus hojas alargadas y de color verde medio cuando aparecen nuevos brotes en primavera, por lo que se denomina perenne de invierno.
Las fragantes panículas de flores blancas a partir de junio no solo son muy decorativas, sino también un paraíso de alimentación para abejas, abejorros y polillas. El Ligustrum ovalifolium forma raíces planas, es robusto, tolera la poda y es resistente al clima urbano. Desde un punto de vista ecológico, tiene más sentido plantar el cerezo de laurel, similar y frecuentemente plantado, ya que las flores y las bayas del aligustre proporcionan alimento a insectos y aves.
Las hojas rojas son características del níspero rojo.
El níspero rojo es una arbusto ornamental de hoja perenne que alcanza una altura de hasta 3 metros y que también está disponible como tallo alto. Las decorativas hojas rojas de los nuevos brotes en primavera, que luego pasan de color verde-rojizo a verde oscuro, dan a la planta su nombre.
En inviernos muy fríos, los brotes pueden congelarse un poco, pero volverán a brotar cuando suban las temperaturas. A las flores blancas de las panículas se acercan a menudo abejas y abejorros, y a partir del otoño sus frutos rojos alimentan a las aves.
Para que se desarrolle bien, es importante un lugar protegido del viento y soleado o semisombreado. El Photinia Campori tiene raíces poco profundas, se puede plantar como seto o en solitario y tolera la poda.
El tejo europeo puede alcanzar una edad elevada.
El tejo europeo es un clásico entre los árboles de hoja perenne. Esta conífera crece mucho y puede alcanzar la impresionante altura de 18 metros sin necesidad de poda.
Prospera en lugares soleados o totalmente sombreados, y no es especialmente exigente en cuanto a las condiciones del suelo. Las agujas de color verde oscuro son más suaves, las plantas femeninas dan frutos rojos.
Atención: ¡Las agujas y las bayas son tóxicas! El Taxus baccata es un árbol de raíces profundas, resistente, muy tolerante a la poda y maleable. Su cubierta de agujas verde oscuro constituye un bonito fondo para las coloridas plantas en flor en el jardín.
El enebro común necesita mucho sol.
El enebro común tiene una altura de entre 5 y 8 metros y su tronco está ramificado desde el suelo. Es de raíces profundas, adora el sol y el calor, se adapta bien a los suelos secos y pobres en nutrientes, pero al mismo tiempo es extremadamente resistente a las heladas.
Sus agujas de color azul verdoso solo pinchan ligeramente y el manto de agujas ofrece un lugar ideal para que aniden los pájaros. Las bayas de enebro, de color negro azulado y versátiles, aparecen a partir de agosto. Entre las numerosas variedades, el enebro columnar irlandés ("Hibernica") destaca como árbol columnar perennifolio.
Gracias a su copa compacta y a su reducida altura de crecimiento, los árboles con copa redonda de hoja perenne son ideales para los jardines pequeños o para el jardín principal. Su forma de copa geométrica proporciona zonas de diseño llamativo durante todo el año, no solo en el suelo sino también en un tronco alto. Los siguientes árboles ornamentales son resistentes al invierno y requieren una poda ornamental regular para que la forma esférica sea precisa, por ejemplo, con el cortasetos de batería STIHL HSA 60. No olvides ponerte guantes de protección cuando trabajes con el cortasetos.
Elige una ubicación en el jardín en la que el árbol de hoja perenne esté protegido de los vientos fríos del este y, si es posible, del sol directo del mediodía. Porque no son solo las temperaturas invernales las que pueden congelar las hojas. También en los días soleados cuando el suelo está congelado existe el peligro de que los árboles se sequen simplemente porque siguen evaporando agua a través de sus hojas, pero las raíces no pueden absorber ninguna humedad del suelo congelado. La cubierta de hojas, normalmente densa, también ofrece a las tormentas de invierno y a la nieve mucha más superficie de ataque o apoyo que los árboles de hoja caduca desnudos.
En otoño cubre el suelo alrededor del árbol con hojas para que se evapore menos humedad y el suelo no se congele tan rápidamente a temperaturas bajo cero. Aprovecha los días de invierno sin heladas para regar tus árboles de hoja perenne del jardín, para que estén listos para la próxima helada. Una fina capa de nieve no los daña y, de hecho, tiende a protegerlos del sol. Por otro lado, la nieve pesada y húmeda debe barrerse o sacudirse, ya que las ramas enteras pueden romperse fácilmente bajo el gran peso. Puedes encontrar más consejos útiles sobre el cuidado de los árboles en nuestro artículo sobre como plantar árboles.
