El compost es un potente fertilizante y acondicionador de la tierra que estimulará tu jardín. Infórmate aquí sobre cómo hacerlo y usarlo.
20.09.2021
El compostaje en el hogar es muy recomendable. Para empezar, hacer tu propio compost te permitirá ahorrar dinero, ya que reducirá la cantidad de fertilizante que necesitas. Y lo que es mejor, representa lo último en reciclaje: las flores marchitas y los restos de tu jardín se descomponen y se devuelven al suelo, proporcionándole valiosos nutrientes. Un solo puñado de compost contiene unos diez mil millones de organismos y su uso en el jardín garantiza una mejor estructura del suelo y una tierra bien nutrida. Esto significa plantas que son más resistentes a las plagas y que crecen más rápido.
El compostaje transforma la materia orgánica de desecho en compost descompuesto que contiene mucho humus. El suelo rico en humus promueve un mejor crecimiento a largo plazo, ya que favorece la retención eficaz del agua y los nutrientes, además de contribuir a una textura grumosa del suelo que a las plantas les encanta. Una pila de compost sana proporciona las condiciones adecuadas para que este proceso de transformación se ejecute de manera eficiente.
Un compostador es un contenedor de madera o plástico utilizado para producir compost. Los contenedores para compostaje "rápido" o en "caliente" son contenedores con aislamiento térmico especial, normalmente de plástico, que mantienen eficazmente una temperatura más alta para acelerar el proceso de descomposición. Los contenedores para compostaje suelen tener una o varias compuertas de extracción para que puedas acceder fácilmente al compost cuando esté listo para su uso. Están disponibles en diferentes tamaños y para diferentes presupuestos.
Hacer compost de buena calidad no requiere muchos elementos de lujo. Puedes hacerlo si tienes algo de espacio en tu jardín, un contenedor para compostaje casero o comprado en la tienda y nuestros consejos sobre técnicas adecuadas de compostaje.
Debes colocar tu contenedor para compostaje en un lugar de fácil acceso para una carretilla y donde el contenedor esté directamente sobre el suelo, no sobre azulejos o piedra. Es importante que el sustrato sea permeable al agua. Lo ideal es que el área esté a la sombra y protegida del viento, por ejemplo, debajo de un árbol o arbusto sombreado.
Recomendamos el uso de madera o plástico para el contenedor de compostaje. Estos materiales son duraderos y pueden resistir los efectos de factores externos durante mucho tiempo. El proceso de compostaje requiere aire, por lo que debes elegir (o construir) un contenedor con un lado abierto. Si tienes un jardín grande, te recomendamos instalar dos o tres contenedores para compostaje para obtener un sistema eficiente: puedes añadir los residuos orgánicos a un contenedor mientras el compost de otro se encuentra en su fase de reposo. Existen también los compostadores pequeños, por lo que no hay nada que te impida hacer compost en una terraza o balcón.
Comienza con una capa inferior de unos 20 cm de grosor, compuesta de material triturado grueso.
Para la segunda capa, añade 7-10 cm de tierra de jardín o compost para introducir los organismos responsables del proceso de descomposición de los residuos en compost.
Tu compostador ya está listo para que comiences a añadirle residuos orgánicos.
Consejo profesional: planta calabazas o pepinos junto al compost de modo que sus filamentos trepadores y las hojas grandes sombreen el compost.
Los contenedores para compostaje en caliente siempre están cubiertos.
Abre el contenedor para compostaje únicamente para añadir residuos.
Después de tres o cuatro semanas, el nivel de tu pila de compost será más bajo ya que el material se ha encogido.
Cuando esto suceda, remueve el contenido de tu compostador con una pala para ventilarlo y mezclarlo bien.
Si el compost parece demasiado húmedo, incorpora materia gruesa y seca, como ramas o ramillas.
Los contenedores para compostaje rápido (en caliente) deben removerse cuatro semanas después de que estén llenos.
Contenedor para compostaje rápido (en caliente): convierte tus residuos en un preciado humus en unos nueve meses. Cuando el compost esté listo, se desmenuzará y olerá como el bosque.
Contenedor de madera para compostaje: en función de las condiciones meteorológicas, puede tardar hasta dos años en madurar.
Puedes utilizar compost muy grueso para empezar una nueva pila de compost o un contenedor para compostaje.
Antes de distribuir el compost en tu jardín, debes comprobar que es lo suficientemente fino como para poder utilizarlo y eliminar cualquier trozo de mayor tamaño. Coloca una criba de jardín o un tamiz de tierra inclinado y mueve el compost con la pala. Esto eliminará las pequeñas ramas, piedras y otras impurezas, y quedará solo el compost listo para usar.
Después de un periodo de seis a doce meses, el compost fresco se puede usar como fertilizante orgánico. No es fácil determinar con precisión el contenido de nutrientes de tu compost, ya que depende de lo que coloques en la pila de compostaje. Teniendo esto en cuenta, los arbustos y las plantas menos exigentes pueden fertilizarse exclusivamente con compost, pero en cualquier otro caso te recomendamos que reduzcas el porcentaje de aplicación de fertilizante en aproximadamente un 50 %, dependiendo de lo hambrienta que esté la planta en cuestión.
Distribuye entre 3 y 4 litros de fertilizante por metro cuadrado, es decir, aprox. una pala llena. Si utilizas tu compost como acondicionador del suelo, primero debe haber madurado durante al menos un año. Estará completamente descompuesto y contendrá menos nutrientes, pero también será mucho más rico en humus estable que mejora la condición de tu suelo de forma permanente.
Los principios de creación y mantenimiento de un proceso de compostaje son muy sencillos y, con un poco de asesoramiento adicional, puedes sacarle el máximo rendimiento.
Mezcla siempre los residuos gruesos, como los recortes de arbustos, con los desechos verdes húmedos y los desechos secos y ricos en nutrientes, como los recortes de madera o el follaje. No utilices grandes cantidades del mismo material de una sola vez, ya que esto puede impedir que la mezcla se descomponga uniformemente.
Además del aire y el agua, los microorganismos que producen compost en tu contenedor o pila también necesitan carbono orgánico (C) y nitrógeno (N). Para obtener los mejores resultados, debes intentar mantener una relación carbono-nitrógeno entre 25:1 y 30:1, que generalmente se consigue combinando dos partes de residuos ricos en nitrógeno con una parte de residuos ricos en carbono.
Los residuos húmedos y vegetales de la cocina y los restos de plantas jóvenes están llenos de nitrógeno, mientras que la materia seca (como ramas, recortes de madera, hojas de otoño o paja) es rica en carbono. Los restos de hierba se descomponen rápidamente, por lo que debes añadirlos a tu pila de compost en pequeñas cantidades y complementarlos con un puñado de harina de huesos para ayudar al proceso de descomposición. Las ramas y ramillas secas también se conocen como "residuos marrones"; y cuanto más pequeñas se trituren antes de añadirlas a tu contenedor para compostaje, más rápido se descompondrán.
Las ramas y ramillas de setos y arbustos son adecuadas para compostar, junto con otros desechos vegetales, pero debes triturarlos primero. De este modo, aumenta la superficie para microbios, lo cual significa que los residuos del jardín se descompondrán más rápidamente. Si son tus primeros pasos y no estás seguro cómo usar el compostador, te recomendamos que utilices una biotrituradora para facilitar el trabajo; esta máquina utiliza cuchillas para cortar sin esfuerzo los residuos de tu jardín.
Utiliza la proporción de materia adecuada para mantener sana tu pila de compost. La introducción de materias compostables en las proporciones adecuadas garantizará que tu compostador contenga la mezcla correcta de oxígeno, nitrógeno y humedad para crear eficazmente un compost rico en humus y nutrientes.
Marrón:verde25:1 |
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Materia marrón | Materia verde |
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Paja | Cortes de hierba |
Ramas | Desechos vegetales |
Cartón | Desechos de frutas |
Papel | Flores silvestres |
Hojas | Estiércol |
Virutas de madera | Café molido |
No compostar: | |
Restos de alimentos cocinados Productos horneados Productos lácteos y carne Maleza con raíces Maleza con semillas Cortes de plantas enfermas |
Residuos no aptos para compostaje
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La poda es importante para la salud de árboles y plantas, pero los desechos del jardín pueden acumularse. Aprovéchalos añadiéndolos a tu contenedor para compostaje.
Si no sabes cómo hacer compost casero; te recomendamos que primero utilices una biotrituradora STIHL para procesar el material cortado. Esto reduce el volumen y tritura los residuos de la planta para que se puedan descomponer rápidamente en fertilizantes de alta calidad. Para acelerar aún más el proceso, puedes utilizar la biotrituradora para preparar otros residuos que planeas compostar, incluidas las flores marchitas, los desechos de frutas y hortalizas y las hojas de otoño.
Cómo hacer compost: compostaje de las hojas de otoño. Si deseas añadir las hojas caídas del otoño a tu compost, solo tienes que recogerlas con el cortacésped. Es mejor mezclar las hojas con los recortes de hierba fresca, ya que las hojas secas ayudan a airear los restos de hierba e impiden la oxidación. Además, las hojas añaden un componente rico en carbono a los residuos vegetales con alto contenido de nitrógeno, una mezcla clave para un compostaje exitoso.
Si tienes un jardín grande, no deberías añadir todas las hojas de golpe a tu contenedor para compostaje; en su lugar, puedes crear un sencillo depósito de hojas. Solo tienes que utilizar postes y malla metálica para crear un contenedor aireado para las hojas recogidas. Puedes añadirlas a tu compost gradualmente a lo largo del año.
Es posible que tu compostaje no vaya a la perfección al principio. Pueden surgir algunos problemas potenciales, pero suelen ser fáciles de resolver.
El olor a podredumbre de una pila de compost suele deberse a la acumulación de agua, probablemente por la adición de demasiados ingredientes húmedos. Lamentablemente, tienes que empezar de nuevo desde cero, ya que no es posible recuperar el compost podrido. Asegúrate de utilizar la proporción adecuada de residuos y de colocarlos correctamente en capas.
Las esporas de moho están presentes en todos los suelos del jardín y son completamente naturales. Sin embargo, si observas una plaga de moho grave, es posible que hayas añadido demasiada materia húmeda a tu contenedor de compost. Intenta redistribuir tu compost y mezcla a fondo la materia seca con la húmeda; el moho debería comenzar a disminuir.
El compost maduro necesita tiempo. Dependiendo de la estación y la temperatura, pueden ser necesarios entre seis y doce meses para que tus diversos ingredientes se conviertan en humus rico en nutrientes. El compost necesita tiempo de descanso, pero también hay que removerlo o airearlo ocasionalmente. Si el volumen de tu pila de compost se ha reducido en aproximadamente un tercio, deberías utilizar la pala. Dar la vuelta a la pila airea el compost y acelera el proceso de maduración.