Los setos irregulares y con agujeros no resultan atractivos, pero con los trucos adecuados, podrás cubrir casi cualquier hueco en tu seto.
29.06.2021
Para cerrar huecos en tu seto correctamente y evitar que se desarrollen en el futuro, debes determinar qué los causa. Hay varias razones por las que tu seto puede tener agujeros.
Las coníferas, como en el caso de la tuya, recortadas hasta la madera y sin brotes verdes, dejarán de brotar y se formarán agujeros. El tejo es la única excepción: incluso después de haberlo recortado intensamente, volverá a brotar de nuevo, incluso de la madera vieja. También pueden formarse agujeros en setos caducos si se recortan las plantas individuales, pero estos huecos se cerrarán de nuevo, a diferencia de las coníferas.
Recortar las plantas con una luz solar intensa también causa daños. En cuanto se recortan los brotes más largos que suelen proporcionar sombra, las ramas internas quedan expuestas al sol y se queman. Las hojas se vuelven marrones y a menudo se forman huecos, aunque pueden cerrarse de nuevo transcurrido un tiempo.
Se pueden crear pequeñas manchas cuando se tira de las ramas hacia fuera debido a un peso como una acumulación de nieve excesiva.
Los setos que reciben demasiada o insuficiente luz solar se debilitan y desarrollan zonas desnudas. Esto sucede cuando un seto crece en un lugar en sombra o está eclipsado por otros árboles, arbustos u objetos. La acumulación de agua o la fertilización excesiva del suelo también dañará las plantas.
Especialmente en el caso de los setos jóvenes, las plantas individuales pueden secarse en verano y crear huecos en los setos. El riesgo es mayor durante el primer año en setos con raíces desnudas, ya que todavía no han formado un cepellón protector. En este caso, deberías sustituir la planta afectada por una nueva.
En el caso de la tuya, las plantas individuales pueden infectarse con un hongo del suelo (phytophthora cinnamomi) y secarse por completo. Dado que las esporas de los hongos sobreviven en la tierra durante mucho tiempo, debes retirar bien la tierra antes de volver a plantar y sustituirla por tierra nueva. Nuestro resumen te muestra cómo identificar y eliminar otras enfermedades de los setos de una vez por todas.
Se puede recuperar el verde en zonas con manchas marrones y agujeros pequeños rápidamente. Recoloca las ramas torcidas de nuevo hacia el seto. Corta todas las ramas que estén claramente dañadas o secas. Los agujeros que se formen al hacer esto se irán rellenando gradualmente con los tallos cercanos.
Si es necesario, ata las ramas adyacentes para que el hueco quede suficientemente expuesto a la luz solar y los nuevos brotes lo cierren rápidamente. Asegúrate de que la parte inferior del seto también esté expuesta al sol. Esto se consigue cortando el seto con forma trapezoidal o en forma de A: las ramas superiores son más cortas que las inferiores, lo que permite que los brotes inferiores también reciban suficiente luz.
Si el daño se debe a una falta de luz, recorta los árboles que hagan sombra al seto y retira cualquier objeto que bloquee su luz solar. Si hay una sombra permanente, debes considerar plantas alternativas: el boj y el tejo prosperan en semisombra, mientras que la alheña y el laurel pueden crecer bien tanto en lugares soleados como en sombra.
Los huecos de menor tamaño en las coníferas, como la tuya, requieren paciencia: tendrás que esperar a que las ramas cercanas cubran el agujero. Si hay zonas más extensas de la planta dañadas, deberás sustituirla por una nueva. Por lo general, las coníferas no vuelven a brotar después de recortarlas drásticamente.
Los huecos y agujeros en los setos ya más grandes se pueden rellenar de dos maneras: si no quieres esperar demasiado, la mejor opción es volver a plantar en el hueco. La nueva planta debería tener una altura similar al resto del seto; de lo contrario, sus vecinos más fuertes absorberán todos los nutrientes y el agua del suelo e impedirán su crecimiento.
Otra opción es atar los tallos de las plantas contiguas en una caña fina de bambú. Debes colocar la caña en posición horizontal o diagonal a través del hueco abierto en el seto. Recortar las puntas de los brotes favorecerá un nuevo crecimiento de las ramas. Deja la caña durante uno o dos años y revísala periódicamente para asegurarte de que las ramas nuevas tengan suficiente espacio.