Todo sobre fertilización y abono para jardín

El abono para jardín imita el ciclo natural nutriendo el suelo adecuadamente. Una correcta nutrición del suelo es fundamental: averigua cómo hacerlo.

Un hombre de rodillas esparciendo gránulos de fertilizante orgánico de un cuenco a la tierra alrededor de una planta.

Abono para jardín: naturaleza como fuente de información

La vegetación en estado silvestre tiene su propio ciclo biológico: crecimiento, muerte, desintegración y descomposición. Y cada etapa cumple su función. En un jardín cultivado a nuestro gusto y cuidado con dedicación, es vital recrear este ciclo para que las plantas crezcan sanas, lo que requiere un poco de reflexión al respecto. En espacios exteriores sin mantenimiento, las plantas mueren, caen al suelo y se descomponen; los microorganismos del suelo descomponen los restos y liberan los nutrientes que contienen, lo que garantiza la continuidad del ciclo natural. Sin embargo, en un jardín creado por el ser humano, las plantas se colocan a voluntad, se podan, se cortan de raíz, se cosechan y se retiran una vez muertas. Esto significa que la tierra recibe menos nutrientes. Aquí es donde se hace necesario utilizar un abono para plantas de jardín. Sobre todo, para suplir el aporte natural de nutrientes que necesitan las plantas.

Una forma de imitar a la naturaleza es haciendo compost (Cómo hacer compost), o lo que es lo mismo, recrear el proceso de descomposición que se produce de forma natural en la vegetación silvestre. El compost es un complemento valioso, pero para que tus plantas tengan los nutrientes que necesitan, tendrás que complementarlo con otro tipo de abonos.

Vertido de fertilizante orgánico en polvo en un cuenco sobre un suelo de jardín.

Hay una gran variedad de fertilizantes para jardín disponibles en el mercado y es difícil saber cuál es el más apropiado. ¿Cuándo necesitamos un abono para plantas de jardín especial? ¿Cuál es la diferencia entre fertilizante orgánico y fertilizante mineral para plantas? A continuación, te explicamos lo que necesitas saber.

Abono para jardín: elegir fertilizante para plantas con flores

La fertilización debe ajustarse a las necesidades de las plantas y proporcionar los nutrientes específicos que escasean en el suelo de tu jardín o en la tierra de tu jardinera. Dicho de otro modo, si tu suelo ya es rico en nutrientes, el abono no sólo no es necesario, sino que puede ser perjudicial para tus plantas. De hecho, la sobrefertilización con fertilizante mineral para plantas concentrado puede resultar peligroso para el entorno, al filtrarse a las aguas subterráneas. Te aconsejamos que abones con fertilizante orgánico, ya que sólo añade al suelo materia natural, sin nutrientes sintéticos poco saludables para tus plantas y contaminantes para el medio ambiente.

Consejo: analiza el suelo para elegir el abono para jardín

Analizar el suelo de tu jardín tiene muchas ventajas: conociendo la composición del suelo podrás elegir el mejor fertilizante para jardín, evitarás fertilizar demasiado, ahorrarás dinero y además protegerás el medio ambiente.

Analizar el suelo puede parecer algo complejo, pero en realidad es bastante sencillo. Puedes hacerlo con un kit de análisis casero a la venta en cualquier centro de jardinería o enviar una muestra a laboratorios específicos a través de viveros o centros especializados. En internet es fácil encontrar información sobre ambas opciones. Una vez tengas los resultados, podrás elegir el mejor abono para jardín.

¿Fertilizante orgánico o fertilizante mineral para plantas?

El fertilizante mineral para plantas se crea de forma sintética combinando varios minerales de forma artificial. A menudo se vende en forma líquida, pero también está disponible en otros estados, como sales industriales. Este abono contiene altas concentraciones de nutrientes que se ponen inmediatamente a disposición de las plantas. Cuanto más fino sea el suelo, más rápido se filtrará el fertilizante. Sin embargo, este abono mineral es peligroso para el medioambiente debido a esta lixiviación de nutrientes.

El fertilizante orgánico está hecho de materiales orgánicos como, por ejemplo, harinas de hueso. Este abono natural aporta nitrógeno y otros nutrientes al suelo, es biodegradable, tiene una tasa de liberación mucho más lenta que el fertilizante mineral para plantas, siendo también más respetuoso con el medioambiente. Esto no se aplica a las macetas, donde el fertilizante mineral se puede utilizar sin problemas, ya que los recipientes no provocan filtraciones al suelo.

Los fertilizantes NPK pueden ser minerales y orgánicos. El nombre hace referencia a los tres nutrientes que contienen estos abonos tan completos: N de nitrógeno, P de fósforo y K de potasio. Calcular la dosis correcta puede ser difícil por la alta concentración del ingrediente activo. Las proporciones de nutrientes requeridas varían entre los diferentes grupos de plantas y se expresan en proporciones del número entero en fertilizantes NPK; esto significa que existe riesgo de proporcionar en exceso algunos de los componentes. En este caso, un análisis del suelo facilita la decisión correcta.

Abono para jardín: cuándo hacerlo

El abono del jardín debe realizarse en primavera; en marzo o abril, cuando las plantas comienzan a brotar de nuevo. Dependiendo del tipo de abono que utilices, puede mantener su efecto durante seis o siete meses. Después puede ser necesario que vuelvas a abonar. Es importante que no lo hagas al principio del invierno, cuando las plantas están en parada vegetativa y disminuyen su consumo de nutrientes. En nuestra guía de jardinería en invierno tienes más información.

Una persona con guantes utilizando un rastrillo en la tierra esparciendo abono para jardín.

Abono para jardín: especialmente en primavera

El abono para plantas de jardín básico debe realizarse en primavera. Si utilizas fertilizante orgánico, aplícalo en la tierra y repártelo con un rastrillo según se indique en las instrucciones. Riega bien después para que los microorganismos comiencen rápidamente el proceso de biodegradación de las sustancias.

Abono para jardín: mantenimiento en verano

El abono puede seguir nutriendo tu jardín hasta seis meses, dependiendo de la composición del suelo y del tipo de fertilizante, pero si es necesario puedes abonar otra vez en verano. Muchas plantas, como las rosas, agradecen una segunda fertilización en verano recompensándolo con flores impresionantes. 

Nota: no abones el jardín durante olas de calor o sequías. 

Abono para jardín: ¿También en otoño?

El metabolismo de las plantas cambia a partir de otoño, por el paso del crecimiento al reposo. En esta estación y también durante el invierno, es aconsejable no abonar y respetar la parada vegetativa.

Consejo profesional STIHL: enriquecer el suelo con compost no sustituye a la fertilización completa del jardín si cultivas plantas perennes y otras variedades con altas necesidades nutricionales; sin embargo, si utilizas compost en tu jardín, puedes reducir hasta en un tercio, la cantidad de abono que necesitas. Esta opción es muy acertada, ya que el compost cambia la estructura del suelo y su capacidad de retener el agua, un efecto difícil de replicar. El objetivo a largo plazo de utilizar compost combinado con otros abonos es tener un suelo suelto y rico en nutrientes.

Una persona con guantes dispersando fertilizante orgánico de gránulos desde un cuenco.

Abono para plantas de jardín: necesidades específicas

Las plantas del jardín tienen diferentes necesidades en cuanto al abono. Hemos resumido información sobre qué plantas no necesitan abono y cuáles necesitan fertilizantes especiales, para qué puedes utilizar productos multiuso.

Resumen: abono para jardín

  • El ciclo natural no se completa en los jardines creados por el hombre, ya que con las tareas de mantenimiento, poda, limpieza y cosecha, eliminamos los nutriente que deberían ir al suelo.
  • Es recomendable realizar un análisis del suelo para conocer su composición y posibles carencias.
  • En el mercado puedes encontrar fertilizante orgánico y fertilizante mineral para plantas. Este último se fabrica a nivel industrial y surte efecto con gran rapidez, mientras que el fertilizante orgánico es mejor para el medioambiente y para el abono a largo plazo de tu jardín. 
  • La fertilización básica inicial debe realizarse en primavera. Si crees que necesitas abonar de nuevo tu jardín deberás hacerlo en verano, pero nunca durante una ola de calor o época de sequía.
  • Las plantas con exceso de fertilizante desarrollan tejidos más blandos, a menudo tienen hojas de color verde oscuro y son muy susceptibles a plagas y enfermedades.
  • Detén la fertilización de tu jardín a partir de agosto/septiembre para que las plantas puedan prepararse para el invierno.